No hace mucho tiempo comenzaban a transitar este nuevo camino hacia la escolaridad, y allí estaban sus maestras esperándolos con alegría, nervios y sobre todo mucho amor. Las lágrimas se convirtieron en sonrisas, cantos y juegos, y de a poco fueron creciendo, aprendiendo, experimentando y conquistando pequeños logros, grandes logros que constituyen el potencial de herramientas que hoy se llevan de su querido Jardín Bichito de Luz. Los extrañaremos y seremos fieles testigos de su crecimiento, las puertas del jardín siempre estarán abiertas para ustedes, abran sus alitas la escuela primaria los está esperando.