Una didáctica sociocultural de la lengua y la literatura, implica atender a las aspectos políticos y culturales en las que esos textos son producidos, del contexto inmediato, a las circunstancias de producción, de pensar a esos sujetos escritores desde sus pertenencias identitarias, reconocer la historia y el peso que las mismas tienen y que se manifiestan en forma de variaciones lingüísticas y discursivas.
Es necesario entonces, volver a marcos epistemológicos que fortalezcan las prácticas áulicas desde un enfoque socio-histórico-cultural, que permitan el fortalecimiento de la reflexión de por qué, cómo y para qué se lee y escribe, sin olvidar que la tecnología de la información y la comunicación trae aparejada nuevas formas de lectura y escritura que deben ser trabajadas en el aula para que el lenguaje se vea visualizado como una práctica social que respeta los diferentes contextos en el que debe ser empleado.
Es en este sentido que “La enseñanza de la Literatura y la Gramática desde el enfoque socio histórico cultural” cobra significado para el enriquecimiento de una práctica áulica acorde a las necesidades que el contexto requiere. Pues es función de la Lengua y Literatura formar a los estudiantes en la autonomía creciente y reflexiva de su propio proceso de lectura y escritura.